YAMINO. La llegada a esta comunidad Kakataibo en la región Ucayali

Cuando caminas tanto y de pronto, dejas de hacerlo, porque inevitablemente has enfermado; el impulso de volver está dentro tuyo, pero desde luego, la energía de los del otro lado ayuda tanto, que quisieras seguir avanzando con ellos acompañándote a cada instante.

He comprobado en esta etapa del recorrido, que la naturaleza real de Costumbres (mi programa de televisión) había que asumirla sin reparos: somos espíritu, somos más que una imagen espectacular, somos comunicación que “truequea” saberes y los hace suyos, los socializa y los transmite. Como sucede en estos tres paraderos que quedarán para la historia.

1era Parada:

Virgen del Rosario de Las Peñas

“Siempre he creído que Dios pone a cada persona en el lugar y momento adecuado, que sólo somos piezas de su infinito amor, y sólo él decide qué pasará con cada uno de nosotros. No te imaginas la alegría que muchos peregrinos sentimos, al ver que tú junto a tu equipo, van a difundir parte de nuestra FE. Seguro para ustedes tampoco fue fácil llegar, pero estoy segura de que nadie podrá borrar de tu mente y de tu corazón esos 6 días que estuviste en el Santuario junto a la Virgencita de las Peñas. Dios te proteja siempre y te de la fortaleza para seguir adelante” (Karla Ríos, peregrina de Tacna, a través del face).

“Gracias por la iniciativa de cubrir nuestra fiesta, la cual es también de todos los peruanos…los límites los pone el hombre. Las costumbres cultivan las tradiciones y rompen las fronteras” (Adolfo Robles, desde Osorno /Décima región de los Lagos, Chile, a través del face).

Es y será para los devotos, su madre eterna, la que los espera y abraza para aliviarlos de todo padecimiento. Por eso lloran ante ella y piden volverla a ver el próximo año. Por eso, reunidos en sociedades religiosas, la saludan varias veces con cantos y bailes. Por ella se convierten en morenos, gitanos, diablos festivos, osos y más.

A ella, la Virgen del Rosario de las Peñas, la conocen como Chinita o Palomita. Palomita específicamente porque una de sus leyendas relata que la Virgen, que andaba por la quebrada buscando un lugar para quedarse, se convirtió en paloma y ésta se posó en una roca, convirtiéndose allí en la santísima que actualmente veneran peruanos y chilenos.

Peñas. En el Santuario llega el peregrino y alcanza a su virgen, la Palomita de Livilcar.

Peñas. En el Santuario llega el peregrino y alcanza a su virgen, la Palomita de Livilcar.

¿Por qué comenzar una temporada especial en un santuario chileno? ¿Por qué arriesgarse a caminar por esos senderos y llegar a un lugar, donde no existe un servicio de salud permanente y donde salir significa volver a recorrer la misma ruta, difícil y solitaria? Creí vital probar mi cuerpo de arranque. Si ya estaba recuperada tenía que saber, desde el principio, hasta donde podía soportar, a nivel físico y emocional.

Y esta historia, encajaba a la perfección y tenía su dosis de espectacularidad. Cómo es posible que, en la frontera, si se supone que peruanos y chilenos siempre andamos en conflicto, exista un espacio sagrado donde no importa la nacionalidad y donde la fe sostiene la convivencia pacífica entre ambos países.

El equipo del programa de televisión Costumbres llegó al Santuario, guiado por Rodrigo Salas, restaurador de la Virgen de las Peñas, y por Julio Cano, presidente de los bailes religiosos de Tacna. Con una buena cantidad de información encima y todo el aparato logístico que nos prepararon, solo quedaba poner fuerza para vencer el camino y el cansancio.

En las Peñas, cerca al templo, nos alojaron los hermanos Flores. Jesús y Manuel fueron nuestros anfitriones y no solo eso, nos aliviaron ante la presión y nos dieron los datos cotidianos para cubrir esta manifestación devocional que a cada rato nos daba alguna grata sorpresa.

La experiencia, inolvidable, sirvió para dos episodios de Costumbres: La Palomita de Livilcar y La Reina de la Quebrada, los cuales nos consolidaron en el sur como una opción de vínculo y añoranza. Tanto en Tacna como en Arica, el estreno de ambos relatos juntó a los peregrinos y de ello tenemos una gama de comentarios que traspasan la pantalla y llegan hasta el alma.

2da Parada: El Nazareno

Estamos reafirmando no solamente una fe religiosa, sino reconociendo que, en cada imagen, en un cristo o una virgen, por ejemplo, hay todo un universo sociocultural que ayuda a que esa devoción se mantenga. No se trata puramente de fe católica, se trata de una reafirmación de la creencia y la necesidad de la gente de vincular esa devoción con su entorno y con sus herencias que vienen de muy atrás.

El Nazareno de Tiabaya (Arequipa) es eso, un símbolo sincrético del proceso histórico de este distrito. En él recocemos el cambio económico de sus pobladores, el espíritu festivo, la organización de los pueblos tradicionales como Tunales y Perales, el apego de algunos personajes como doña Angélica Ramos, quien heredó de su padre, el cuidado del Nazareno y ahora es la asistenta oficial del Cristo, dentro y fuera del templo.

TIABAYA. El Nazareno y su cuidadora oficial

Está tan arraigada la devoción que nuestro episodio titulado: “Jesús Nazareno” es uno de los programas que ha tenido más sintonía. Incluso se organizó una reunión multitudinaria para ser visto en pantalla gigante en el Centro Cívico de Tiabaya y la emisión fue trasmitida en vivo desde la cuenta de Facebook de los Tiabaya para que, en ese momento, todos los devotos estén conectados.

Qué debo agradecer. La confianza de tantas personas en darme la oportunidad de conocerlas, a través de testimonios muy personales. Me voy a quedar con uno que recogí en Tiabaya y que significa lo poderosa que es la fe.

Gabriela Postigo había empezado a trabajar llevando desayunos a los obreros de la mina. Hacía el reparto en la madrugada en el hotel donde ellos se alojaban en Arequipa. Esa noche su marido le dijo que no vaya, pero Gabriela tuvo que hacerlo porque recién había empezado con sus jornadas laborales.

Llegó al hospedaje bastante temprano. Como tenía tiempo, el encargado del hotel le enseñó un sillón en la recepción y le dijo que allí descanse, acto seguido le entregó una manta. Gabriela se recostó, pero no se tapó. Cuando ya estuvo dormida, dice la mujer, que el Jesús Nazareno de Tiabaya se le apareció en sueños y le ordenó: Tápate, Abrígate…

Con doña Angélica y el Jesús Nazareno de Tiabaya

Con doña Angélica y el Jesús Nazareno de Tiabaya

Ella nunca se tapada, pero como el Nazareno insistió tanto, cogió la manta que tenía en las piernas y se cubrió el rostro. Fue allí cuando algo estalló. Un carro había chocado abruptamente con el hotel. El sillón donde descansaba Gabriela estaba pegado a la pared bajo la ventana donde quedó incrustado el vehículo. Ante el estupor, todos salieron a ver de qué se trataba. Gabriela estaba ilesa, sin ningún rasguño. Ella dice: “El me salvó”.

3era Parada: Hombres y Mujeres de Metal

Desde julio del año 2016 hasta hoy, me han engalanado de singulares regalos. He recibido la Medalla Don José de San Martín por la Municipalidad de Pueblo Libre y la Medalla Cívica Apóstol Santiago por la Municipalidad Santiago de Surco. He sido nombrada Embajadora de la Marca Tacna y una variedad de papa nativa de Ayacucho fue bautizada con mi nombre.

La posibilidad de continuar ha permitido también que Sierra y Selva Exportadora me reconozca como Mujer Emprendedora y en la cálida Aguaytía se me declare Huésped Ilustre, honor que compartí con mis hermanos Kakataibo, a quienes conocí en la Comunidad Nativa de Yamino, a donde llegué gracias a la activa gestión de Miguel y Rosalín.

Desde la bienvenida, la emoción siempre estuvo a flor de piel. Marcelo Odicio, jefe de la Comunidad, empezó a contar sobre los caminos surcados por los Kakataibo y ahora estar ubicados en un territorio que les pertenece y que forma parte de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cordillera Azul. Allí, con lluvia y sol, compartimos.

KAKATAIBO. Cuando el vínculo y la comunicación funcionan

KAKATAIBO. Cuando el vínculo y la comunicación funcionan

Compartimos música, saber, canciones tristísimas y harto emotivas: “Papá tú me preparaste para no extrañarte”, “Yo soy un tigre y en esa cueva debo encontrar mi poder”, “Ando buscando por la noche, allá la luna podrá decirme a donde voy…”. Nos unimos en la mesa, luego de haber conversado y aprendido sobre cómo se envuelve el pescado, como se le adereza con sal y sachaculantro, cómo se ahúman las carnes del monte, cuando se sabe que está lista la patarashca.

Y bailamos, siguiendo unos tambores, siguiendo voces en dialecto Kakataibo, sin preguntas, entendiéndonos, encariñándonos…

Esa fue la idea y despercudidos de otros tantos ídolos que inundan nuestras cabezas, supimos cuál es la cosmovisión del hombre y la mujer Kakataibo. El episodio que se estrenó a nivel nacional a través de Costumbres y vía TVPERÚ, se llamó: Hombres y Mujeres de Metal, el cual fue catalogado por los televidentes más exigentes como: ¡Mágico!, así de simple… ¡Mágico…!